domingo, 30 de agosto de 2015

Vendimia: No critiques la fiesta, o morirás

(Ilustración: Diego Juri)


“Sólo contá y no critiqués, por más que parezca un acto escolar”, le aconsejó la editora al periodista que iba a cubrir por primera vez una fiesta de la Vendimia departamental. “Siempre tenemos muchos problemas cada vez que alguien hace una crítica. Se lo toman peor que si cuestionaras su moral”, argumentó. Tenía razón, aun cuando desconocía un episodio ocurrido muchos años antes, casi cuarenta, en donde una crítica de este tipo estuvo a punto de terminar en un duelo.

Sección Policiales del diario Mendoza del miércoles 19 de marzo de 1969.

Uno de los títulos de cabeza de página alertaba: “Retarían a duelo al director de Turismo”.

Eran años turbulentos. El teniente general Juan Carlos Onganía era el presidente de facto del país. La Morsa, como apodaban a Onganía, había designado en 1966 como interventor federal en Mendoza al general de Brigada retirado José Eugenio Blanco, que cumplía el rol de gobernador.

A su vez Blanco nombró como director de Turismo de la provincia al teniente coronel Oscar Manzoni.

La noche del 14 de marzo del '69, como todos los años para esa época, se hizo la Fiesta Nacional de la Vendimia. Eduardo Hualpa fue el encargado de dirigir Vendimia mágica, con libreto de Alfredo Luis Villalba. Ellos mismos serían los que en 1974 harían La Vendimia de la Patria Grande, que tuvo un fuerte contenido político y que generó todavía mayor polémica que esta del '69.

La fiesta fue austera, como todas las de los últimos años de esa década. Pero tuvo algo innovador: se montaron por primera vez cajas lumínicas en el escenario del Frank Romero Day, algo que después fue repetido, mejorado y vuelto a repetir hasta el hartazgo. Con el paso de los años esa fiesta se recuerda como “montada sobre un escenario con audaces líneas y logrado diseño”, pero en esos días parece que recibió una lluvia de críticas.

Esa noche la representante de Guaymallén, Cecilia Baumgartner, fue coronada reina con 68 votos, contra los 41 que obtuvo la virreina. Iba a ser la primera soberana que viajara por el mundo representando a Mendoza. Pero esto quedó en un segundo plano. Todos se dedicaron a cuestionar el espectáculo.

Según los archivos de la época, la crítica más despiadada había sido hecha en el diario más antiguo de la provincia y el director de Turismo se tomó a pecho estos cuestionamientos.

El diario Mendoza, sin hacer propia la información y sólo refiriéndose a una versión radial, contaba en la edición del 19 de marzo del '69 en la bajada del título: “Los ambientes periodísticos y oficiales de la provincia se vieron conmovidos ayer por la noticia de un reto a duelo que el cronista de un diario habría formalizado ante el director provincial de Turismo, teniente coronel Oscar Manzoni. Las primeras informaciones surgieron de una radio local que en su informativo de las 23 relató con abundancia de detalles todo lo acontecido y que conforme a aquella versión habría ocurrido de la siguiente manera”.

Esa “manera” era el cuerpo de la nota, que decía: “El director de Turismo se habría sentido molesto por las críticas a la Fiesta Central de la Vendimia que en un artículo formuló el matutino citado (aunque no “citaba” al matutino), razón por la cual convocó a una conferencia de prensa en su despacho. El diario envió a la entrevista al señor Francisco Orsini, quien, al parecer, sin alcanzar a omitir opinión alguna, fue ofendido verbalmente por el funcionario. La violenta escena culminó cuando el funcionario, luego de estrellar una silla contra los pies del periodista, emitió severos juicios contra los integrantes de la prensa”.

Con la florida redacción que se estilaba en esa época en la nota se continuaba relatando que “antes de retirarse, según la versión radial, el periodista Orsini habría recordado al funcionario que no se representaba a sí mismo sino a la empresa que lo enviaba y contra la cual evidentemente se emitían los audaces juicios. Poco después el periodista habría manifestado su deseo de formalizar un planteo caballeresco al teniente coronel Manzoni. La emisora afirmaba asimismo que habrían sido designados padrinos de Orsini el vicecomodoro Oscar Arnoldo Morales y el doctor Guillermo Petra Sierralta”.

El diario Mendoza, después de escuchada esta versión radial de los hechos, decidió que era necesario saber más de lo ocurrido y verificar la información y envió a un periodista a averiguarlo. La nota cuenta que “entrevistado ayer el vicecomodoro Oscar Arnoldo Morales, manifestó a Mendoza que se había sentido sorprendido ante la noticia, que personalmente no escuchó y que propalara la emisora, pero que no habría sido consultado en ningún momento para actuar en el presunto padrinazgo”. Nada. Hasta allí nada. Había que encontrar al otro supuesto padrino.

“Sin embargo, pese al silencio que el Código de Honor impone a todos los intervinientes de una u otra manera en un duelo, el doctor Guillermo Sierralta fue más sugestivo. Aclaró que en ninguno de los casos en que le tocó actuar en situaciones parecidas dejó de guardar el silencio que imponen las normas éticas y por lo tanto no podía formular ahora tampoco ninguna declaración”. Entonces sólo quedó claro algo: Sierralta no confirmaba el convite a un duelo, pero sí aseguraba indirectamente que ya había oficiado de padrino en otros entreveros semejantes.

La tarde del 18 de marzo se reunió de urgencia la Comisión Directiva del Círculo de Periodistas de Mendoza, en su sede histórica de Godoy Cruz 166.

Allí se emitió el siguiente comunicado:

“1) Hacer llegar su formal protesta ante los poderes públicos por la insólita actitud del director provincial de Turismo, que ha ofendido y agraviado al periodismo de Mendoza, en particular al periodista y asociado Francisco Orsini, hecho que contrasta con la tradicional conducta observada por los gobernantes de la provincia, que en la generalidad, de los casos han repudiado este tipo de desbordes reñidos con las más elementales normas de convivencia y respeto por la misión de informar.

“2) Expresar que el derecho de crítica que los medios periodísticos han hecho de un evento artístico constituye un principio garantizado y respaldado por la Constitución Nacional (curiosamente se mencionaba los derechos y garantías que otorgaba una Carta Magna que estaba vulnerada por un golpe militar).

“3) Respaldar y prestar amplia adhesión al periodista y consocio Francisco Orsini, injustamente agraviado en circunstancias en que cumplía la tarea inherente a su profesión”.

No se sabe finalmente si el duelo se produjo. En todo caso no hubo que lamentar muertes. Posiblemente haya sido pactado a “primera sangre”, es decir hasta que uno de los contendientes resultara herido aunque fuera levemente.

Lo cierto es que a pesar de que han pasado más de 40 años, es mejor no criticar una fiesta vendimial. Por las dudas, ¿vio?

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